Pasos para cuidarme si tengo lupus

Domingo 6 de Octubre del 2019

Los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) tienen que estar atentos a distintos frentes de su salud porque se trata de una enfermedad autoinmune muy heterogénea que puede afectar a diversos órganos: piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmones… Es una patología inflamatoria crónica que alterna periodos de mayor actividad con otros de inactividad pero, al contrario de lo aún piensan muchas personas, un porcentaje muy elevado de pacientes pueden llevar una vida normal gracias, sobre todo, al diagnóstico precoz y la existencia de medicación muy eficaz.

Además de una adecuada adherencia al tratamiento farmacológico, los afectados deben aprender a cuidarse adoptando medidas preventivas en función de los órganos que tengan afectados. La mitad de los pacientes tienen afectación casi exclusiva de la piel y las articulaciones.

Cuidados de la piel

Aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes con LES padecen afectación de la piel. “Las lesiones del lupus en la piel pueden ser específicas de la enfermedad o bien inespecíficas (no exclusivas del LES)”, explica José María Pego Reigosa, reumatólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo y portavoz de la Sociedad Española de Reumatología (SER). “La lesión más característica es una erupción en las mejillas que se desencadena por la exposición a la luz del sol”.

El experto hace hincapié en el cuidado diario de la piel, manteniéndola “limpia e hidratada”. Asimismo, puesto que estos pacientes tienen una piel muy sensible a los rayos ultravioleta, que incluyen la  luz del sol, es esencial “el empleo de cremas fotoprotectoras de amplio espectro”. También lo es evitar el tabaco, que empeora las lesiones de la piel y resta efectividad a un tipo de fármacos empleados para tratar el LES, los antipalúdicos.

La caída del cabello es frecuente cuando la enfermedad está activa, pero el pelo vuelve a crecer cuando el paciente es tratado y la enfermedad mejora.

Cuidados de las articulaciones

Más del 80 por ciento de los afectados por LES tienen dolor e inflamación de las articulaciones (artritis). Las más afectadas son las de los dedos de las manos, las muñecas, los codos, las rodillas y las de los pies.

“Evitar el sobrepeso y hacer ejercicio aeróbico que ayude a fortalecer la musculatura son dos buenas recomendaciones para la salud articular de estos pacientes”, aconseja el reumatólogo.

Los muy deportistas que sean diagnosticados de LES no tienen por qué precipitarse en bajar el ritmo ya que, según el experto, “en el caso de que la enfermedad esté bien controlada, no deberían tener problema para llevar a cabo un ejercicio físico con una intensidad similar a la de aquellas personas sin lupus”.

Cuidados del corazón y el cerebro

El corazón y el cerebro pueden verse afectados en los individuos con LES como consecuencia de la ateroesclerosis precoz, es decir, el engrosamiento de la pared arterial con la consiguiente disminución de la llegada de sangre a esos órganos. “Para evitar esto, es fundamental, además de un buen control del LES, mantener a raya los factores de riesgo cardiovascular: cifras correctas de tensión arterial, niveles adecuados de lípidos (colesterol y triglicéridos), evitar la diabetes (mantener los niveles de glucosa en sangre normales) y evitar el tabaco”, enumera Pego.

Alimentación

La dieta que mejor protege el corazón y el cerebro es variada y rica en fruta y verduras, evitando el exceso de calorías y los alimentos grasos o excesivamente azucarados.

Ejercicio

“El ejercicio aeróbico de intensidad baja o moderada, frecuente -durante un mínimo de 30-60 minutos al día- es otro de los pilares del tratamiento no farmacológico de los pacientes con LES”, agrega el reumatólogo.

¿Cómo afecta el lupus al embarazo y la fertilidad?

La creencia de que el embarazo está totalmente desaconsejado en las pacientes con lupus no es cierta. “Solo está desaconsejado en situaciones excepcionales”, según Pego. “Si la enfermedad está controlada durante los seis meses previos, en ausencia de unos pocos fármacos contraindicados, la paciente con LES podría intentar quedarse embarazada”.

Ahora bien, el experto recalca la importancia de “la consulta preconcepcional, en la que la paciente discuta con el reumatólogo y el ginecólogo los diferentes puntos relacionados con su enfermedad y el embarazo”.

Hay que tener en cuenta que, en teoría, algunos fármacos que se usan para tratar esta enfermedad pueden tener un impacto negativo sobre la fertilidad. Sin embargo, los reumatólogos los usan con precaución y con las pautas más adecuadas para que no se produzca ese efecto adverso.

En lo que se refiere al uso de anticonceptivos, la mayoría de pacientes con LES que no está activo o presenta una baja actividad pueden usar aquellos que contienen estrógenos o gestágenos, así como el dispositivo intrauterino (DIU). Sin embargo, los métodos anticonceptivos con estrógenos “deberían evitarse en pacientes con antecedentes o riesgo de trombosis y en aquellas con anticuerpos antifosfolípidos positivos”.

El síndrome antifosfolípido es una enfermedad que produce unos anticuerpos especiales que pueden originar problemas de coagulación, como trombosis o abortos de repetición. Este síndrome puede aparecer aislada o asociarse a otras enfermedades, como el lupus. “Una vez establecido, hacer correctamente el tratamiento indicado por el reumatólogo es la mejor manera de prevenir la aparición de nuevas manifestaciones clínicas”, asevera Pego. En los afectados por este síndrome es, el buen control de los factores de riesgo cardiovascular también protege frente a la aparición de trombosis.

Higiene y vacunación frente a las infecciones

El lupus por sí mismo, así como los fármacos empleados para tratarlos, se relacionan con un aumento del riesgo de padecer infecciones. Los especialistas recomiendan mantener una higiene exhaustiva, con medidas como el lavado frecuente de manos, para prevenir las infecciones. También se requiere “la detección y tratamiento de ciertas infecciones que se pueden encontrar latentes en nuestro organismo y que ciertos fármacos para el lupus pueden hacer aflorar”.

Las vacunas son fundamentales en la población en su conjunto, y muy especialmente en este grupo de pacientes, que han de ser vacunados frente a la gripe y el neumococo. “En determinadas circunstancias, también debería considerarse la vacunación frente a ciertas bacterias o frente al virus de la hepatitis B (VHB) o del papiloma humano (VPH)”.

“Nos encontramos en un momento de optimismo para los pacientes con LES”, concluye el portavoz de la SER. “En todo el mundo hay una intensa actividad investigadora clínica y de laboratorio sobre esta enfermedad”.

Fuente: http://ow.ly/OAh330pFH4i